Hoy se celebra la fiesta litúrgica de los santos Louis Martin and Zélie Guérin, padres de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de la misiones, de quien este año celebramos el 150 aniversario de su nacimiento que tiene como lema “Por la confianza y el amor”, las últimas palabras de “Historia de un Alma”, su autobiografía espiritual. Fue un 12 de julio, de 1853, cuando Louis y Zélie se casaron y, al ser el primer matrimonio beatificado y canonizado conjuntamente, la Iglesia ha querido que fuera el 12 de julio el día de su fiesta.

El de Louis y Zélie fue un modelo ejemplar de hogar misionero. Esa es la razón por la que los Papas Benedicto XVI y Francisco quisieron que tanto su beatificación como su canonización se celebraran precisamente en el día del Domund, la Jornada Mundial de las Misiones. Así lo atestiguaron sus propios hijos, que reconocían que en su hogar se vivía un verdadero espíritu misionero, que se mostraba también en la generosidad con el Domund: “Mis padres estaban muy interesados en la salvación de las almas… Pero la obra apostólica más conocida entre nosotros era la Propagación de la Fe (Domund) a la que, cada año, nuestros padres hacían una muy buena ofrenda. Fue este celo por las almas lo que les hizo desear tanto tener un hijo misionero e hijas religiosas”. También sabemos que tanto la futura patrona de las misiones como sus hermanas formaron parte de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, en la que se inscribieron con nombres y apellidos, como era costumbre en la época.

Patrona de las Misiones, copatrona de Francia, doctora de la Iglesia – el Papa Pío X habló de ella como la mayor santa de los tiempos modernos – Teresa del Niño Jesús es una de las santas más veneradas. Pero fue en el pueblo de Alençon donde todo comenzó. Fue allí donde sus padres, Louis y Zélie, se conocieron, se casaron y se establecieron. Allí nacieron sus hijas. Por eso, al celebrar este año jubilar de la santa, concedido por el Papa Francisco por el 150 aniversario de su nacimiento (2 de enero de 1873) y el 100 aniversario de su beatificación (29 de abril de 1923), además de la Basílica de Lisieux también el hogar de Alençon, ahora santuario, se ha vuelto polo de peregrinación de este jubileo.

Él, relojero, ella, costurera y productora del famoso encaje de Alençon, con muchos amigos e integrados en su pueblo como una familia más, Louis y Zélie Martin pasaron juntos pruebas dolorosas: lloraron a cuatro de sus hijos fallecidos, vivieron el período doloroso del cáncer de Zélie. En las pruebas, siempre mantuvieron viva su fe, abandonándose a la Voluntad de Dios. Fue en este hogar donde comenzó Santa Teresa a aprender “la Ciencia del Amor”, que mencionaba el Papa San Juan Pablo II al declararla Doctora de la Iglesia, y el camino de la santidad: “La santidad no está en esta o aquella práctica”, enseñaba ella. “Consiste en una disposición del corazón que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra debilidad y confiados hasta la audacia en su bondad de Padre”.