El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, en nombre de toda la Archidiócesis, ofreció el pasado martes, 16 de mayo, a la Virgen de los Desamparados, en la Basílica, un total 35 becas de estudio para seminaristas y religiosos en territorios de misión.

Este año se cumple la 39 edición de esta ofrenda a la Virgen de los Desamparados de becas en forma de guirnalda con flores, que se suma también a la conmemoración del Centenario de la Coronación Canónica de la Mare de Déu.

En el acto ha tomado parte la delegación diocesana de Misiones, encabezada por el delegado diocesano Arturo Javier García, y por la mañana han compartido un retiro impartido por monseñor Juan Oliver, Obispo emérito del Vicariato apostólico de Requena, en Perú.

Las becas se recogen a lo largo de todo el año en las parroquias y se envían a la Obra de San Pedro Apóstol, que se encarga, desde la Santa Sede, de distribuir las ayudas a todos los seminarios y noviciados para la promoción espiritual, académica y pastoral en el Tercer Mundo.

“La ayuda de una beca completa asciende a 2.000 euros y con ella se colabora en la formación de los seis años de estudios”, explican desde la delegación de Misiones.

La Obra de San Pedro Apóstol, destinada a las Vocaciones Nativas, es una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, junto con la Obra para la Propagación de la Fe, que se encarga de la Jornada del DOMUND; Infancia Misionera; y la Pontificia Unión Misional, que se encarga de la animación y formación misionera.

Para más información sobre las ayudas a la formación de seminaristas y religiosos y religiosas en tierra de misión se puede consultar la página web de la Jornada de las Vocaciones Nativas vocacionesnativas.es.