La misión cauce de evangelización para el Movimiento Juniors de Valencia
Arturo García, Delegado de Misiones de la Archidiócesis de Valencia, participaba este pasado 13 de marzo en el programa “Espais Socials”, una cita de formación del Movimiento Juniors de Valencia, dirigida a responsables del mismo, familias y educadores.
La Delegación de Misiones, explicaba Arturo García, tiene una tarea encomendada por el Arzobispo de Valencia: “que animemos la misión en la Diócesis. Somos católicos, pero si no saliéramos a anunciar a Cristo en todo el mundo seríamos una Iglesia nacional o regional. Tenemos que animar a todas las parroquias a promover la dimensión misionera”. Esta tarea se gestiona a través de las Obras Misionales Pontificias, que están presentes por la oración y la colaboración económica y personal en los 1.124 territorios de misión del planeta, “ese tercio de la Iglesia mundial cuya vida y labor aún dependen de ayudas externas, tanto económicas como personales y espirituales”. Y para contribuir a ese objetivo, la Delegación de Misiones se encarga del trabajo directo de sensibilización y cooperación misionera entre las comunidades cristianas y ante toda la sociedad.
Como recordaba el Delegado de Misiones en su intervención, “los donativos entregados a OMP en Jornadas del Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas o de cualquier otro momento llegan de las Diócesis a la Dirección Nacional, que los une al Fondo Universal de Solidaridad”. Desde ahí se distribuyen en función de las posibilidades y se atienden las necesidades de los 1.124 territorios de misión, garantizando una distribución equitativa y justa.
El Segundo Domingo del Tiempo Ordinario de cada año se celebra la Jornada de la Infancia Misionera para “alentar el espíritu misionero y la solidaridad mutua” entre los pequeños de todo el mundo. La colecta de esta jornada ayuda a sostener numerosos proyectos evangelizadores y asistenciales en favor de los niños de los territorios de misión.
El deseo de este sacerdote que tiene encomendada la animación misionera en Valencia es que desde Juniors M.D. se asuma como algo propio el proyecto de Infancia Misionera. “Es algo que cuesta y hay que ver cómo se hace”, resalta. Para lograr una mayor involucración, propone que los Centros dediquen colectas a ello, que difundan lo que se hace y que participen en las iniciativas que se llevan a cabo a lo largo del año.
La misión, “cuanto más la conoces más te implicas, más te gusta”, afirma Arturo García, quien reconoce que ir a una misión requiere tiempo y dinero. “Pero, si lo pensamos, a veces nos gastamos dinero en cosas que no hacen tanta falta. A veces te compras ropa y luego no la gastas tanto o haces un viaje a la Riviera Maya. Pues ese dinero te lo ahorras. ¿Cómo va a ser la misma experiencia la de la Riviera Maya, que es como si fueras a Benidorm, que la experiencia de un mes en misiones ayudando a la gente? Te cambia la vida”.