‘Comparto lo que tengo’, lema de la campaña de Infancia Misionera 2025
La obra apoya y cuida a los más de cuatro millones de niños y niñas que viven en los territorios de misión.
Un año más, la Iglesia se prepara para celebrar la jornada de Infancia Misionera el próximo 18 de febrero. La campaña, que promueve una de las cuatro Obras Misionales, no solo busca apoyar a los misioneros y misioneras en su labor con los más pequeños, sino también hacer que los niños y niñas de nuestras diócesis descubran que tienen la responsabilidad de hacer que Jesús sea conocido.
Los niños deben saber que la Iglesia depende también de ellos y que la tarea fundamental que la Iglesia realiza, que es la evangelización, es suya, es parte de su compromiso de amor con Jesús.
El niño, el adolescente, el joven, como el adulto o el mayor, puede y debe compartir lo que es: su fe, su amor a Dios y al prójimo, su pertenencia a la Iglesia… Y también puede y debe compartir lo que tiene, empezando por su alegría.
Así, “Comparto lo que tengo” es una invitación a descubrir que no es indiferente que ayuden o no, que recen o no, que animen a otros a participar en la Jornada o no… Dios quiere, sin duda, contar con ellos y valora cada gesto y cada acto de generosidad que puedan ofrecer, por pequeño que parezca.
Materiales de la Campaña
Para animar y acompañar la Campaña, Obras Misionales Pontificias ha preparado un vídeo que muestra cómo los niños y niñas tienen la oportunidad de adquirir ese compromiso misionero y cómo Jesús niño también les acompaña en cada uno de sus pasos.
Además del vídeo, existen otros muchos materiales, entre los que se incluyen el cartel de la campaña y diversos guiones de formación, entre otros. Puedes ver y descargar todos los materiales aquí.
Más de 2.700 proyectos infantiles
En total, son cerca de 2.700 proyectos infantiles los que Infancia Misionera sostiene cada año. Proyectos que van desde colegios hasta orfanatos, comedores, hospitales, así como catequesis y campamentos que acercan el Evangelio a los niños y niñas y ayudan a que Dios se haga presente en el mundo.
La historia de muchos misioneros y misioneras, que descubrieron su vocación tras participar en las campañas y actividades desarrolladas con motivo de la Jornada de Infancia Misionera, demuestra la relevancia de esta jornada, que es, ante todo, una concreción del mandato nuevo del Señor: “Como yo os he amado, amaos también unos a otros.”